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O VIVIMOS EL AQUI Y EL AHORA...

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  O VIVIMOS EL AQUÍ Y EL AHORA  O MORIMOS EN EL TIEMPO Se dice que somos prisioneros el tiempo. ¿Será verdad? Veamos El pasado es solo un pasaje para el tránsito, no para la permanencia. Si me quedo en esta última, no solo no supero lo vivido, sino que pierdo todo lo que sigue pasando a pesar de mí. Si vivo en el futuro, me pueden arrollar el mundo de la ilusión, la fantasía y la expectativa, escenarios que jamás se pueden predecir como posibles, pues solo son construcciones de la mente. En cambio, el aquí y el ahora, es el único lugar y tiempo en el que vivimos. Aquí, porque mi cuerpo no puede estar en dos espacios al mismo tiempo, ni mi mente en dos ideas a la vez. Ahora, ese ya tan fugaz como el suspiro, en el que ocurre lo que tiene que ocurrir, así lo vea o no. Y en esa combinación del aquí y el ahora sucede la vida, damos un beso, recibimos el abrazo, decimos lo que sentimos, escribimos lo que somos.  Mañana, ya serán pasado, solo recuerdos. Y el nuevo mañana, puede que ni exista

ALCANZAR LA ILUMINACIÓN

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                                                                      Imagen de  Gerd Altmann  en  Pixabay Alcanzar la iluminación ha sido una aspiración para muchos, una búsqueda constante para otros, una toma de consciencia para otra gran parte del resto y quizás una ilusión para los que faltan. Para ello, el hombre ha buscado y encontrado cientos de caminos que supuestamente lo conducen a ella, aunque ni siquiera dicen con exactitud qué entienden por iluminación. Los grandes místicos la encontraban aparentemente sin un método exacto y preciso. Algunos consideraban que era un estado de gracia recibido como resultado de su aislamiento, retiro, silencio, oraciones, cánticos y alabanzas, así como otras prácticas religiosas o influenciadas por creencias específicas o el dogma de su orden. Desde otras culturas, la iluminación tal vez era el acceso a dones o habilidades especiales que les permitían ver más allá y, en muchos casos, utilizar lo que sabían hacer en beneficio de los demás. Hoy

LAS MANIFESTACIONES DE LA CONSCIENCIA

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Desde los antiguos filósofos, ha existido una inquietud intelectual por definir y explicar la consciencia, así como por comprender cómo interviene en nuestra existencia. Se ha ubicado su lugar en la mente, en el corazón, fuera de uno mismo y se le ha descrito como algo más grande, como el contenedor de todo, o simplemente como un mecanismo mental para discernir entre lo bueno y lo malo. Quizás el concepto no sea tan relevante, aunque para algunos, su definición sea el primer paso para reconocerla. En este artículo, me gustaría hablar sobre las manifestaciones de la consciencia, ya que, como dice un refrán, "por sus hechos los conoceréis". Prefiero reconocerla y comprenderla en lugar de definirla, aunque esta tarea pueda resultar caprichosa. Desde mi propia experiencia, he observado las siguientes manifestaciones de la consciencia, aspectos de los cuales me he dado cuenta especialmente en tiempos de crisis y que, una vez superada la crisis, he vuelto a percibir de la misma man

LOS SIETE PODERES DEL ALMA

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  Muchas personas se preguntan qué es el alma, para qué sirve, cómo sabemos que existe y cómo conectarnos con ella. Son cientos de preguntas diversas que buscan aclarar uno de los misterios de la vida espiritual, un misterio que nunca podrá ser explicado únicamente desde la razón. Sin embargo, aquí comparto algunas "comprensiones" que he adquirido a lo largo del tiempo a través de la lectura, meditación, autoindagación y observación de mi propio camino cuando lo he transitado desde el alma. Si bien estas comprensiones tal vez no responden a todas las preguntas acerca del alma, pueden acercarnos a una perspectiva diferente y, sobre todo, a desarrollar una relación diferente con ella. Para mí, el alma es la esencia con la que caminamos en nuestros mundos "fuera del espíritu". Pero es importante comprender que cuando digo "fuera", no significa desconexión, sino más bien una licencia para explorar diferentes mundos por decisión propia, con el propósito de evol